Preocupaciones para la Economía Española: Crecimiento Estancado en Europa
En medio de las preocupaciones por el decepcionante rendimiento económico en el segundo trimestre, España enfrenta nubarrones crecientes para su economía, un asunto que ha generado inquietud en el Banco Central Europeo (BCE). Según los datos de Eurostat publicados hoy, Alemania ha experimentado un crecimiento nulo del PIB en el periodo de abril a junio, mientras que Italia ha enfrentado una contracción del -0,3%.
Desde el cuarto trimestre de 2022, Alemania se ha sumido en una recesión técnica, caracterizada por dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo. En ese momento, su PIB cayó un 0,4%, seguido por otro declive del 0,1% en el primer trimestre de este año. En el segundo trimestre, el país no logró salir del estancamiento y registró un crecimiento nulo.
Italia, por su parte, ha vivido un cambio sorprendente, pasando de un crecimiento del 0,6% a una contracción del 0,3% entre abril y junio. El único gran país europeo que mantiene cierta fortaleza es Francia, cuyo PIB aceleró su crecimiento al 0,5% en el segundo trimestre, en comparación con el 0,1% del primero.
Estas cifras de crecimiento débiles, especialmente las de Alemania, podrían tener un impacto considerable en la economía española. El bajo rendimiento del segundo trimestre (0,4% en comparación con el 0,5% del primero) se atribuye principalmente al colapso de las exportaciones, lo que restó 1,5 puntos al PIB. El crecimiento se ha mantenido en terreno positivo en gran medida gracias al consumo interno (+1,9% impulsado por el inicio de la temporada turística) y la inversión inmobiliaria.
Es esencial recordar que más del 55% de las ventas de bienes y servicios españoles se destinan a la zona euro. Por lo tanto, si estos países reducen su consumo de productos españoles, el PIB de España también se verá afectado negativamente. En este momento, el crecimiento anualizado de España se sitúa en un 1,8%, por debajo del objetivo oficial del Gobierno de Pedro Sánchez, que es del 2,1%. Si el estancamiento persiste, o incluso si se enfrenta a una recesión por parte de sus socios comerciales, será difícil alcanzar ese objetivo.
Alerta del BCE El Banco Central Europeo ya ha advertido a principios de este mes sobre un estancamiento progresivo en la economía española y en la eurozona en general en los próximos meses. Esto es resultado de las continuas subidas en las tasas de interés, que están generando una fuerte contracción en el crédito debido a su encarecimiento. Además, se pronostica un aumento en la inflación después de la moderación de los últimos meses, ya que los incrementos salariales se suman a la escalada del precio del petróleo.
Durante la pasada campaña electoral, el presidente Pedro Sánchez afirmó repetidamente que la economía española era la más sólida de Europa y que la inflación se mantenía baja, por debajo del 2%. Sin embargo, según los datos del BCE y los cálculos de su equipo técnico, estas afirmaciones del gobierno actual, especialmente de su vicepresidenta y ministra de Economía, Nadia Calviño, parecen ser ilusiones. A corto y mediano plazo, se espera que la producción en España empeore y que la inflación, especialmente la subyacente, siga mostrando una firme resistencia a la disminución.
