El nuevo concurso para renovar las licencias de handling en pista de 43 aeropuertos y dos helipuertos de Aena ha llevado la competencia entre operadores a máximos históricos. La licitación es más exigente que nunca, tanto en términos técnicos como laborales y medioambientales y ha impulsado el nivel de concurrencia. Hasta diecisiete operadores han presentado ofertas para un negocio en el que se estiman ingresos totales superiores a los 4.000 millones de euros en siete años.
Uno de los aeropuertos más disputados es precisamente el de Barcelona, donde gran parte de aerolíneas no cuenta con servicio de handling propio –lo que se conoce como asistencia a terceros y que engloba el transporte de las maletas desde las terminales hasta los aviones, la gestión de carga, el correo o las operaciones en pista– . En estos momentos Iberia ostenta la mayor cuota de mercado en El Prat, con un 60% de las aerolíneas que contratan handling, entre ellas Vueling, su mayor cliente en todos los aeropuertos donde ofrece este servicio. Un 25% de los pasajeros que vuelan en El Prat están atendidos por Iberia en los servicios de handling en pista.
Aena ha sacado a concurso las tres licencias de El Prat y entre los candidatos, la de Iberia es una de las más ambiciosas. La compañía ha planteado al operador aeroportuario realizar una inversión en el aeropuerto de 20 millones de euros, de los 112 millones de euros que prevé para todos los aeropuertos a los que concurre. Con una plantilla de unas 2.000 personas solo en Barcelona, la aerolínea propone ejecutar los 20 millones de euros en unos dos años para renovar la flota de handling con vehículos electrificados para alcanzar la neutralidad de carbono en el 2025, uno de los requisitos que pone Aena sobre la mesa.
“Nuestro principal cliente, Vueling, está basado en este aeropuerto y para nosotros es esencial mantener la licencia del handling en Barcelona”, confirma José Luis de Luna, director de servicios aeroportuarios de Iberia. Y es que el hecho de pertenecer al mismo grupo, IAG, no asegura en ningún caso la contratación del servicio. De hecho, la low cost estuvo a punto de desligarse del handling de Iberia en el 2019 por los problemas de huelgas que obligaron a cancelar centenares de vuelos en verano. Ahora las tornas han cambiado. Iberia acaba de firmar el nuevo convenio colectivo para el personal del sector, con subidas salariales, con lo que la paz social es uno de los activos que pone ante Aena para renovar este importante negocio en Barcelona. Está previsto que el concurso se resuelva entre mayo y junio, con una decena de operadores pendientes del desenlace.